El origen de este curso

Porqué deberías hablarle en inglés a tu hijo, sea cual sea tu nivel, para que sea bilingüe?

Soy completamente blingüe en inglés y en castellano. Esto quiere decir que hablo ambos idiomas sin acento extranjero.

Voy a contarte cómo lo he logrado y cómo puedes lograrlo tú también para tus hijos.

¿Te pasaste toda la vida estudiando inglés pero no lo hablas?

Si has llegado hasta aquí seguramente eres de la generación que se pasó toda la vida estudiando inglés en el cole y que hoy día no lo habla o tiene dificultades para soltarse.

Seguramente tienes hijos y quieres procurar que puedan hablar inglés cuando sean mayores, al contrario que tu.

O quizá hablas algo de inglés pero tienes miedo de que hablarles en inglés a tus hijos sea un error porque no eres nativo.

O quizá hablas bien inglés y de hecho, ya lo estás hablando con tus hijos, pero te cuesta encontrar las palabras adecuadas.

Sea el caso que sea te voy a explicar todo lo que puedes hacer para fomentar el uso del inglés desde hoy mismo y potenciar el bilingüísmo de tus hijos.

Pero antes, deje que te cuente una historia.

Mi historia. Cómo me convertí en bilingüe

Cuando me preguntan que de donde soy, nunca sé qué responder. Soy apátrida.

Suelo contestar que soy inglesa, porque mi pasaporte es inglés y mi padre es inglés.Pero luego me preguntan con mucho interés que donde nací y no sé si mentir y decir Londres o, decir la verdad y confundir aun más al personal respondiendo Barcelona.

Todavía hoy, en la era de la globalización, muchos no logran comprender que se puede ser británica y haber nacido en Barcelona. Los sistemas informáticos de las administraciones están programados para no aceptar este hecho y las mentes cuadriculadas de muchos tampoco.

Mis orígenes y mi infancia

Mi padre es inglés de nacimiento. Aunque su madre era irlandesa y su padre escocés. ¡Ya empezamos!

Mi madre es medio alemana, medio francesa. Otra mezcla.

Mis padres se conocieron en Creta y se casaron en Gibraltar. Vamos, que se las apañaron para romper los moldes.

Mi hermano nació en Alemania y yo en Barcelona.

A los 10 años me fui a vivir a Singapur y con 15 años volví a España.

Para no quedarme a medias, ya termino contándonte que a los 20 años inicié una andadura por Europa: Inglaterra, Alemania, Francia, Rumania y Tarragona hasta quedarme en Madrid desde 2006. En 2015 nos mudamos a República Dominicana y en 2021 llegamos a Palencia, España. No sabemos por cuánto tiempo; siempre estoy pensando en cambiar de ciudad, país y continente, y puede que lo haga en breve.

Te cuento todo esto, porque no fue hasta que volví a España que me convertí en bilingüe oficial. De hecho, o hablaba español o hablaba inglés, pero no los dos. Esto es importante de entender pues te va a aclarar porqué deberías hablar en inglés con tu hijo hoy.

Pero cuando me fui a Francia unos meses, me hice trilingüe e incluso se sorprendían de que tenía un acento "du midi" (de la zona Costa Azul de Francia). Pero esta historia es para otro día.

Llegué a ser bilingüe por la sencilla razón de que estuve expuesta a los dos idiomas desde que nací.

Mis padres me hablaban en inglés. Mi madre también, aunque no era su idioma nativo (lo digo para aquellos que piensan que si no eres nativo no debes hablar el idioma). Yo iba a un colegio en español. Cuando empecé a hablar tendía a hablar más bien en castellano. Sólo cuando venían familiares de fuera me esforzaba por hablarles en inglés y aun así las palabras importantes se las decía en español. Como por ejemplo, “can i have agua please.”

A los 10 años me fui a vivir a Singapur durante 5 años. Ahí hablé inglés y se me olvidó el castellano. Hasta el punto de que cuando volví a España hablaba fatal y con mucho acento. De hecho no me querían ni siquiera aceptar en el colegio. Decían que debería pasarme al menos 1 año para aprender español. ¡Insensatos!

Menos mal que mi madre sabía más que los profesores de aquel colegio y me buscó otro colegio con mentalidad más abierta.

En unos meses pasé de hablar como una auténtica güiri a tener el nivel de una nativa.

Y hasta el día de hoy hablo inglés y castellano como nativa.

¿Porqué? Lo repito. Porque estuve expuesta a ambos idiomas desde peque.

Y aunque luego hubo un periodo donde no hablé uno de los dos, pude recuperar ambos en edad adulta a un nivel nativo.

Soy la prueba de que tu hijo también puede ser bilingüe de mayor si hoy le expones al inglés de manera consistente.

La clave es exponer a tu hijo al inglés diariamente

¿Cómo? Pues siguiendo los consejos que te recuerdo cada semana en el blog. Usar todos los recursos que tengas a tu alcance. Cuentos, canciones, clases extracurriculares, playgroups, colegios bilingues, vacaciones en el extranjero...pero sobre todo, sobre todo....hablar en inglés en casa.

Es necesario exponer a tu hijo al inglés en diferentes situaciones a lo largo del día y durante un 40% del tiempo.

Es lo que llamo la Teoría de los Impactos. Cuántos más impactos auditivos reciba tu hijo en inglés, más posibilidades tendrá de aprender el idioma. Del mismo modo que un bebé aprende su idioma nativo escuchando hablar a su familia; también puede aprender un segundo idioma.

Aprovecha las rutinas diarias

Si sabes inglés te será más fácil. Pero si no tienes ni flowers, puedes empezar de una manera muy sencilla que es aprendiendo unas pocas frases cada día y utilizarlas en las rutinas diarias.

Todos los padres usamos las típicas frases de cómete el pollo, lávate los dientes, recoge...y las usamos todos los días. Esto nos facilita aprender las frases clave y utilizarlas a menudo.

Es un método basado en mi experiencia como bilingüe y como madre, y en estudios científicos que demuestran que los niños aprenden los idiomas mejor que los adultos y que estar expuestos a ellos en el hogar, aun por un no-nativo, es positivo.

Los padres se sienten motivados por sus hijos

No sólo los niños aprenden inglés, si no que los padres mejoran su propio nivel. Gracias a la motivación de ofertar lo mejor para nuestros hijos nos aseguramos de que no abandonaremos nuestro propósito de hablar inglés a diario en casa, fácilmente.

El mayor problema a la hora de hablar inglés en casa es la pereza por el esfuerzo que supone hablar en un idioma que no te sale natural.

Tenemos que asumir que si queremos que nuestros hijos no tengan problemas con el inglés en edad adulta, tenemos que sí o sí usar el inglés en casa.

Una vez que empiezas a hablar en inglés en casa con tu hijo, se va haciendo más fácil cada día hasta que te sale natural.

Pero no te voy a engañar. Hay que hacer un esfuerzo. Pero por el bien de tu hijo, harás esto y más, ¿a que sí? Por mi hija hasta el fin del mundo si hace falta.

Un método fácil, práctico y efectivo

Y yo estoy contigo para ponértelo lo más fácil posible. Han sido meses de investigación y de desarrollo para llegar a un método que funciona de verdad.

Quería ofrecer algo a los padres que fuera efectivo y produjera resultados. Veo como las academias sacan sus cuotas mensuales con facilidad durante años y años pues no producen resultados.

Lo que yo te propongo puede ser más esfuerzo para tí que mandar a tu hijo a una academia, pero te producirá resultados a la larga. Resultados verdaderos.

Puedes mandar a tu hijo a una academia de inglés toda su vida, y no aprenderá inglés. ¿Sabes porqué? Por que no está usando el inglés en su día a día.

El idioma es vivo, debe crearse un vínculo emocional con él o nos resultará ajeno. Además, la relación con el aprendizaje del inglés debe ser algo divertido; no tortuoso con ejercicios de gramática y listas de vocabulario interminables.

Método Play, Live and Learn.

Si aprendes a usar frases típicas de los padres en inglés durante las rutinas diarias con tus hijos estarás creando una experiencia emocional en el segundo idioma.

Si además aprovechas recursos como cuentos, canciones y juegos en inglés para interactúar con tu hijo y pasar un rato de calidad, estarás aportando diversión al aprendizaje que se producirá de manera natural.

Mi propuesta es sencilla. Juega y vive en inglés, crea un entorno anglófono en tu hogar, para crear esa conexión emocional con el idioma y que tu familia disfrute aprendiendo inglés.

Toma el toro por los cuernos, coge las riendas del aprendizaje del inglés en tu casa, no dependas de academias o fuentes externas, tú tienes el poder de enseñar inglés a tu hijo y encaminarle para que sea bilingüe de mayor.

Apóyate en actividades externas con nativos

Lo cual no significa, que no apuntes a tu hijo a actividades en inglés (ojo, no academias, si no actividades extracurriculares en inglés que sean divertidas y vivenciales) o que busques un nativo para que venga a jugar con tu hijo o que lo mandes de campamento a Inglaterra cuando sea mayor.

Claro, tendrás que apoyar tu labor en casa con una exposición al inglés nativo a lo largo de su crecimiento.

Pero como pasó conmigo, será la suma de todas las exposiciones al inglés lo que convertirá a tu hijo en bilingüe cuando sea mayor.

Ya no tienes excusas. Te lo he puesto facilito.

1. Aprende frases en inglés típicas de los padres para las rutinas diarias.

2. Habla en inglés durante las rutinas diarias.

3. Usa vídeos, canciones, cuentos, juegos en inglés para ayudarte.

4. Busca actividades lúdicas en inglés en tu localidad.

5. Viaja a un país anglófono.

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